Por. Erick Braga.
Eran aproximadamente las 3.00 de la tarde de aquel 22 de Abril de 1997 y un grupo de estudiantes de la Universidad nacional de la Amazonia Peruana, (Iquitos – Perú) como ya era costumbre solíamos reunirnos en la casa de un compañero de la Facultad de Medicina; en realidad propiedad de su hermano mayor quien le había encargado el inmueble. Este había pasado a constituirse en nuestro pequeño y humilde “bunker”, “la casa del pueblo”, el yachayhuasi, el centro de nuestras tertulias, reuniones, alegrías, nostalgias y todo el qué hacer cotidiano de nuestra vida política estudiantil…Pasado las 2.00 de la tarde abandonábamos el comedor y los demás claustros universitarios, para encontrarnos en el lugar de siempre…
Éramos un pequeño grupo que poco a poco iba expandiéndose y desarrollando un nivel orgánico e ideológico de perspectivas políticas comunes; las contradicciones propias del movimiento estudiantil de izquierda reflejadas en el Frente de Defensa Estudiantil (FDE - UNAP) nos había empujado a una lógica de encuentros y desencuentros, marcándose determinados sectores e intereses de tipo político, ideológico y gremial, pues un año antes habíamos logrado obtener una gran victoria estudiantil derrotando al ARE-APRA, obteniendo la Federación de Estudiantes de la UNAP (FEUNAP) y la mayoría de Centros Federados de toda la Universidad.
En aquel entonces cursaba ya el segundo año en la Facultad de Ciencias Forestales y fui elegido sub. Secretario General del Centro Federado, posteriormente responsable político del FDE y aunque este, no es hoy el motivo principal que me lleva a esbozar algunas líneas; debo indicar que es a partir de entonces, donde se fortalecen mis mayores motivaciones políticas y sociales, heredadas de una infancia cercana a la vida política de mi padre, un militante del PUM (Partido Unificado Mariateguista), asiduo lector del “Diario Marka”, “Cambio” y de cuanta información caía en su manos.
Aquel hombre; en medio de todas sus luchas, sin querer y sin ningún tipo de presión ó interés, me dio el privilegio de elegir mi formación y autoformación ideológica, dotándome de su ejemplo autodidacta y respondiendo a cada una las preguntas que le hacia en mi afán de querer comprender qué era aquello que tanto motivaba su atención…De ahí que mi formación política e ideológica responde no precisamente a la Universidad, sino a espacios diversos; mucho más tropicales a la formación y autoformación política revolucionaria y sobre todo mucho más abierta a la vida y a la realidad circundante…
Siendo así, quiero manifestar que estas palabras, responden única y verdaderamente a una percepción política que no compromete sino el más alto espíritu de unidad y solidaridad con las fuerzas políticas revolucionarias que tuvieron el valor de ir más allá de lo establecido, en la búsqueda y la construcción de una sociedad mejor; no obstante los errores y las derrotas del pasado, considero que de todas las reflexiones y las lecciones políticas aprendidas, nos queda la estela y el ejemplo de quienes no titubearon un segundo para defender la vida y pedir la liberación de sus compañeros en prisión, condenados a una muerte en vida…
Tal es así, que nos encontramos prontos a conmemorar a los compañeros caídos aquel 22 de Abril de 1997, compañeros que respetaron escrupulosamente la vida de cada uno de los rehenes, pertenecientes a la burguesía nacional e internacional, (políticos, diplomáticos, hombres y mujeres) quienes ante la zozobra, la incertidumbre y las circunstancias propias del hecho, sintieron en carne propia el frío y el hambre que durante décadas siente el pueblo y la clase trabajadora.
Y aconteció que en aquella fecha estábamos reunidos en la sala del segundo piso de nuestro “pequeño bunker”, una especie de sala comedor provistas de viejos muebles, una mesa grande, sillas alrededor y al frente un televisor antiguo a colores que casi siempre se mantenía prendido, sentados a la mesa; para hablar de tal ó cual tema…vimos estallar antes nuestros ojos una explosión de imágenes que daban cuenta que la casa del “embajador del Japón” que meses antes había sido tomado por el MRTA con más de 400 rehenes, (entre ellos personalidades políticas nacionales e internacionales) como una medida humanamente radical para pedir la liberación de vuestros compañeros presos; había sido asaltada esta vez por un comando militar denominado “Chavin de Huantar” los medio de comunicación daban cuenta de los hechos, varios estallidos y sonidos de bala se prolongaron durante varios minutos…
Al rato algunos militares del operativo “Chavin de Huantar” subieron a la parte alta del edificio y gritaban su victoria, quitando y pisando las banderas del MRTA, entonces supimos que el final había llegado. Nos sobrevino un vertiginoso silencio, la imagen enmudeció y golpeo el punto más profundo de mi pecho, durante horas, días y semanas nos habíamos mantenido informado de todo el proceso de la toma de la casa del “Embajador del Japón”, las negociaciones se volvían irreconciliables; algunas opiniones externas consideraban que lo mejor era optar por el supuesto “exilio político” que el gobierno les ofrecía en Cuba, pero éramos concientes que este era un gobierno “dictatorial” y que aquello no era sino una gran mentira ó una estrategia para dilatar el tiempo…
Durante las “supuestas negociaciones” los medios de comunicación habían bloqueado y mediatizado totalmente la información, solo se conocía la opinión oficial del gobierno y al parecer no había ningún tipo de respaldo ó grupo de contingencia del MRTA que de acuerdo a un plan estratégico de seguridad exterior cumpliera su labor negociadora y de comunicación (herramienta fundamental en la política y la guerra), más aún el gobierno daba muestras claras de una salida de fuerza al rechazar cualquier negociación que implicara la liberación de los miembros del MRTA. ¿Quizá debían haberse enlazado algunas otras justas reivindicaciones del pueblo peruano, que lograran cierto respaldo del movimiento social y popular? El objetivo era único…
Nadie preveía que el gobierno construía un túnel, cuyo objetivo directo era liberar a los rehenes y dar muerte a los compañeros del MRTA e incluso a costa de la muerte de algunos rehenes. Sin embargo el MRTA no solo respetó fielmente la vida de cada uno de los rehenes, sino que había liberado a un gran numero de personas, sobre todo mujeres, ancianos y personas enfermas, estas concesiones iban poniendo en riesgo la vida no solo de ellos, sino también la de los rehenes, pues el gobierno había logrado introducir cámaras y micrófonos con la ayuda de del opus dei - Cipriani y otros agentes que cumplieron su labor en aquel operativo “Chavin de Huantar”…
Más allá de los errores del MRTA esta demostrado que el operativo “Chavin de Huantar” fue un acto criminal y genocida, para que el dictador Alberto Fujimori, utilizara esto como uno de sus mayores logros políticos el cual le permitiría perpetuarse en el poder sin restricción alguna, pues hoy sabemos que varios compañeros del MRTA fueron asesinados a mansalva, lo cierto es que la mayor lección que de esto deriva, es la necesidad de construir hoy un amplio movimiento social unitario, cuya vanguardia este dotado de organizaciones políticas y revolucionarias de gran perspectiva histórica…”Por la liberación N… Y la edificación de una patria libre y socialista”.
Puerto Maldonado, 15 de Abril del 2009.
Eran aproximadamente las 3.00 de la tarde de aquel 22 de Abril de 1997 y un grupo de estudiantes de la Universidad nacional de la Amazonia Peruana, (Iquitos – Perú) como ya era costumbre solíamos reunirnos en la casa de un compañero de la Facultad de Medicina; en realidad propiedad de su hermano mayor quien le había encargado el inmueble. Este había pasado a constituirse en nuestro pequeño y humilde “bunker”, “la casa del pueblo”, el yachayhuasi, el centro de nuestras tertulias, reuniones, alegrías, nostalgias y todo el qué hacer cotidiano de nuestra vida política estudiantil…Pasado las 2.00 de la tarde abandonábamos el comedor y los demás claustros universitarios, para encontrarnos en el lugar de siempre…
Éramos un pequeño grupo que poco a poco iba expandiéndose y desarrollando un nivel orgánico e ideológico de perspectivas políticas comunes; las contradicciones propias del movimiento estudiantil de izquierda reflejadas en el Frente de Defensa Estudiantil (FDE - UNAP) nos había empujado a una lógica de encuentros y desencuentros, marcándose determinados sectores e intereses de tipo político, ideológico y gremial, pues un año antes habíamos logrado obtener una gran victoria estudiantil derrotando al ARE-APRA, obteniendo la Federación de Estudiantes de la UNAP (FEUNAP) y la mayoría de Centros Federados de toda la Universidad.
En aquel entonces cursaba ya el segundo año en la Facultad de Ciencias Forestales y fui elegido sub. Secretario General del Centro Federado, posteriormente responsable político del FDE y aunque este, no es hoy el motivo principal que me lleva a esbozar algunas líneas; debo indicar que es a partir de entonces, donde se fortalecen mis mayores motivaciones políticas y sociales, heredadas de una infancia cercana a la vida política de mi padre, un militante del PUM (Partido Unificado Mariateguista), asiduo lector del “Diario Marka”, “Cambio” y de cuanta información caía en su manos.
Aquel hombre; en medio de todas sus luchas, sin querer y sin ningún tipo de presión ó interés, me dio el privilegio de elegir mi formación y autoformación ideológica, dotándome de su ejemplo autodidacta y respondiendo a cada una las preguntas que le hacia en mi afán de querer comprender qué era aquello que tanto motivaba su atención…De ahí que mi formación política e ideológica responde no precisamente a la Universidad, sino a espacios diversos; mucho más tropicales a la formación y autoformación política revolucionaria y sobre todo mucho más abierta a la vida y a la realidad circundante…
Siendo así, quiero manifestar que estas palabras, responden única y verdaderamente a una percepción política que no compromete sino el más alto espíritu de unidad y solidaridad con las fuerzas políticas revolucionarias que tuvieron el valor de ir más allá de lo establecido, en la búsqueda y la construcción de una sociedad mejor; no obstante los errores y las derrotas del pasado, considero que de todas las reflexiones y las lecciones políticas aprendidas, nos queda la estela y el ejemplo de quienes no titubearon un segundo para defender la vida y pedir la liberación de sus compañeros en prisión, condenados a una muerte en vida…
Tal es así, que nos encontramos prontos a conmemorar a los compañeros caídos aquel 22 de Abril de 1997, compañeros que respetaron escrupulosamente la vida de cada uno de los rehenes, pertenecientes a la burguesía nacional e internacional, (políticos, diplomáticos, hombres y mujeres) quienes ante la zozobra, la incertidumbre y las circunstancias propias del hecho, sintieron en carne propia el frío y el hambre que durante décadas siente el pueblo y la clase trabajadora.
Y aconteció que en aquella fecha estábamos reunidos en la sala del segundo piso de nuestro “pequeño bunker”, una especie de sala comedor provistas de viejos muebles, una mesa grande, sillas alrededor y al frente un televisor antiguo a colores que casi siempre se mantenía prendido, sentados a la mesa; para hablar de tal ó cual tema…vimos estallar antes nuestros ojos una explosión de imágenes que daban cuenta que la casa del “embajador del Japón” que meses antes había sido tomado por el MRTA con más de 400 rehenes, (entre ellos personalidades políticas nacionales e internacionales) como una medida humanamente radical para pedir la liberación de vuestros compañeros presos; había sido asaltada esta vez por un comando militar denominado “Chavin de Huantar” los medio de comunicación daban cuenta de los hechos, varios estallidos y sonidos de bala se prolongaron durante varios minutos…
Al rato algunos militares del operativo “Chavin de Huantar” subieron a la parte alta del edificio y gritaban su victoria, quitando y pisando las banderas del MRTA, entonces supimos que el final había llegado. Nos sobrevino un vertiginoso silencio, la imagen enmudeció y golpeo el punto más profundo de mi pecho, durante horas, días y semanas nos habíamos mantenido informado de todo el proceso de la toma de la casa del “Embajador del Japón”, las negociaciones se volvían irreconciliables; algunas opiniones externas consideraban que lo mejor era optar por el supuesto “exilio político” que el gobierno les ofrecía en Cuba, pero éramos concientes que este era un gobierno “dictatorial” y que aquello no era sino una gran mentira ó una estrategia para dilatar el tiempo…
Durante las “supuestas negociaciones” los medios de comunicación habían bloqueado y mediatizado totalmente la información, solo se conocía la opinión oficial del gobierno y al parecer no había ningún tipo de respaldo ó grupo de contingencia del MRTA que de acuerdo a un plan estratégico de seguridad exterior cumpliera su labor negociadora y de comunicación (herramienta fundamental en la política y la guerra), más aún el gobierno daba muestras claras de una salida de fuerza al rechazar cualquier negociación que implicara la liberación de los miembros del MRTA. ¿Quizá debían haberse enlazado algunas otras justas reivindicaciones del pueblo peruano, que lograran cierto respaldo del movimiento social y popular? El objetivo era único…
Nadie preveía que el gobierno construía un túnel, cuyo objetivo directo era liberar a los rehenes y dar muerte a los compañeros del MRTA e incluso a costa de la muerte de algunos rehenes. Sin embargo el MRTA no solo respetó fielmente la vida de cada uno de los rehenes, sino que había liberado a un gran numero de personas, sobre todo mujeres, ancianos y personas enfermas, estas concesiones iban poniendo en riesgo la vida no solo de ellos, sino también la de los rehenes, pues el gobierno había logrado introducir cámaras y micrófonos con la ayuda de del opus dei - Cipriani y otros agentes que cumplieron su labor en aquel operativo “Chavin de Huantar”…
Más allá de los errores del MRTA esta demostrado que el operativo “Chavin de Huantar” fue un acto criminal y genocida, para que el dictador Alberto Fujimori, utilizara esto como uno de sus mayores logros políticos el cual le permitiría perpetuarse en el poder sin restricción alguna, pues hoy sabemos que varios compañeros del MRTA fueron asesinados a mansalva, lo cierto es que la mayor lección que de esto deriva, es la necesidad de construir hoy un amplio movimiento social unitario, cuya vanguardia este dotado de organizaciones políticas y revolucionarias de gran perspectiva histórica…”Por la liberación N… Y la edificación de una patria libre y socialista”.
Puerto Maldonado, 15 de Abril del 2009.