jueves, 6 de agosto de 2009

El lenguaje del fuego que aviva los corazones...


a Juan Cristóbal
Cuando dejaron de trinar las cuculíes
Nos dimos cuenta que la tristeza
Había puesto sus crespones sobre las plumas del
parque
Al cual tú acudías para decirnos
Que la paz es hija del sagaz petirrojo que pone en
Los ojos de la aurora las semillas glorificadas del combate
Nos mostrabas los afiches que diseñabas
Acompañado de Bretón
Y nos hablabas sobre las frentes bañadas de sudor
Del enfrentamiento de los signos náuticos con el hacha vigilante
Pero nosotros conocíamos tu secreto mejor guardado
La lírica de Hernández resguardandoLos manuscritos del fuego
Hasta el último aliento de la batalla
Fuiste honesto contigo y tus ideales
Tú estarás como siempre en el parqueEn el que aun las cuculíes hablan de ti
Trayéndonos con el estruendo/
La relampagueante epopeya
telefono: 3684782 / 4612550

"La esperanza nos aguarda, pero en un abismo (Benedetti)