jueves, 23 de marzo de 2017

“DEL COLORIDO ENGAÑO CARNAVALESCO DE LA POLITICA ELECTORERA CRIOLLA Y EL MÁS SUTIL ARDID PSICOPATOLOGÍCO DE LA ESTAFA Y LA MENTIRA”…A LA UNIDAD POLÍTICA REBELDE.



“En una sociedad donde las máscaras de la mentira,
La corrupción, el cinismo y la falta de escrupulosidad  
Se han vuelto psicopatológicamente opresivas, obsesivas y compulsivas,
Es preciso decir sin lugar a dudas, que estamos ya no ante el simple engaño político;
Estamos inevitable e incorregiblemente ante la enfermedad de la estafa política e ideológica del electorerismo…
Ante el cual solo existe un camino: Anteponer la creatividad y la lucha política revolucionaria, cuesto lo que cueste.”  

Erick Braga.

Cuando uno revisa los anales de la historia respecto a las organizaciones políticas de antaño como el APRA, el Populismo, la Democracia Cristiana y la Izquierda Peruana en todas sus variantes, es inevitable no darse cuenta que más allá de las diferencias y las contradicciones internas que podrían representar cada una de estas tanto al interior de sus bases y entre sus líderes mismos, existen si elementos y lineamientos económicos, políticos, sociales y culturales que los caracterizan y reflejan el comportamiento político e ideológico de toda una época pasada, donde el pensamiento, la  palabra y la acción de estos está basado en los fundamentos que suscriben sus militantes como parte del ideario, sus estatutos y toda la documentación que toma parte del acervo institucional de la organización política, sea esta de “izquierda, centro o derecha”. Aunque desde el punto de vista práctico y desde su posición con respecto al sistema y el modelo político económico Neoliberal; para algunos sean reformistas o no, solo existen dos sectores políticos “izquierdas y derechas”, lo que presupone para estos que los llamados centros se disipan entre estas dos posiciones, bajo la supuesta repulsión a los extremos y el sentido pragmático más cómodo de lo que algunos definirían como oportunismo y toda una corriente de mimetización política, acorde con los procesos evolutivos e involutivos de la política nacional.

En el espectro de este sector nada despreciable en realidad, hay también quienes se deferían como apolíticos, técnicos o tecnócratas serviles a los fundamentos y los resortes del régimen político de gobierno sea este de “Izquierda o derecha”, pero también hay un amplio sector de los que se definen como independientes o amplios sectores de la masa popular supuestamente incoloros o parte de una policromía electoral más amplia que en su vida práctica no conocen de dicotomías de “izquierda o derecha” y cuya única aspiración es ser parte de aquella opción política que le garantice el más mínimo  bienestar económico y social sin importar si aquello es a favor o en contra del sistema capitalista y el modelo económico Neoliberal, es decir estaríamos hablando de un amplio sector popular vulnerable a ser parte desde los sectores más reaccionarios y corruptos de la derecha populista como por ejemplo Fuerza Popular o por el contrario ser parte de un amplio sector popular, democrático, progresista y revolucionario que refunde los cimientos de la práctica política vinculado al cambio y la transformación social a través de un trabajo creativo, perspicaz y preciso; que se involucre en forma constante y continua en el trabajo político social de las organizaciones sociales, económicas, políticas y culturales; más allá de los estigmas, las fronteras, las diferencias y todos los estereotipos ideológicos que lejos de unificar a los sectores de izquierda, lo que hace en la práctica es atomizarlos en pequeños grupúsculos que al final de cuentas no representan nada o casi nada.


La institucionalidad de una organización política de izquierda amplia y democrática coherente a los desafíos y los nuevos tiempos de lucha, pasa por entender con tremenda madurez política que mientras una nueva generación no sea capaz de asumir su rol histórico de ponerse al frente de la lucha política marcando un punto de quiebre con la estafa, la corrupción y la mentira a nuestro pueblo sea esta de “izquierda o derecha” no habremos de forjar y conquista la patria y la sociedad que tanto anhelamos; de ahí que el momento histórico hoy nos debe unir en la perspectiva de lograr la construcción y la conquista de una Patria Libre, digna y soberana en el bicentenario del 2021, la antesala de esto es lograr la victoria de los próximos gobiernos locales y regionales con compañeros que sean capaces de cumplir su rol histórico y nunca traicionar al pueblo.